Al mismo tiempo, Ike se vio particularmente afectado por el adiestramiento de un caballo, Blackie. Escribió en sus memorias:
“En mi experiencia con Blackie —y antes con reclutas supuestamente incompetentes en Camp Colt— es donde arraiga mi firme convicción de que con demasiada frecuencia damos por perdido a un chico retrasado, un animal torpe o un campo gastado. En gran medida hacemos esto debido a nuestra indisposición a invertir tiempo y esfuerzo en demostrar que estamos equivocados: que un chico difícil puede convertirse en un hombre refinado, un animal puede responder al entrenamiento, un campo puede recuperar su fertilidad”.
Piensa en tu círculo familiar, laboral o incluso en tus amistades, ¿has dado por perdido a alguien?
Quizá es demasiado pronto.
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Danilucesalud -Blog Ejercicio y Cáncer para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.